martes, 23 de junio de 2009

Mutar..

Nací siendo una hormiga (y eso que las detesto), vivía pegada al suelo, mis piernas arrastraban a mi cuerpo, y andaba en fila detrás de mis compañeras hasta llegar al hormiguero..
Poco a poco me dí cuenta que salirse de la fila no está tan mal, que no dependo de mi hormiguero sino de mí, que los que llegan lejos son los que incumplen las reglas o las leyes..
Me salí de mi fila y empecé a mutar, de hormiga pasé a ser mosca, ya no seguía un guión, no volaba detrás de nadie y no vivía en un hormiguero, pero aún asi mi vida no tenía a la suerte conmigo o de mi parte.
Me movía para qué engañarnos de mierda en mierda, hurgaba en aquello que otros creían algo insignificante
(pero que era anteriormente lo que habia pasado por su cuerpo, un poco distinto de como entró, pero al fin y al cabo es lo mismo)
pero que para mí era la única manera de seguir con vida.
Fué pasando el tiempo y parece ser que de tanto comer aquello que he dicho antes, empecé nuevamente a mutar
(una de tanto comer mierda aprende)
y ahora me convertí en mariposa.
Empecé a darle color a mi vida, no me preguntéis como, pero muté en mariposa directamente, incumplo las cosas y también incumplí el ciclo de la vida, pasé de mosca a mariposa y el gusano se lo pasé a otro, ya me había arrastrado demasiado y había comido mucha mierda.
Pues como decía pasé a ser una mariposa, veía todo en color, aprendí a volar como cual animal volador en libertad. Iba donde quería, no perdón, mas bien donde mis alas me guiaban
(creo que el corazón de las mariposas son las alas) y
estaban al compás de mi razón.
Recorría los lugares mas insospechados, conocí a muchas mariposas las cuales me enseñaron nuevos aleteos, conocí a gusanos e incluso me enamoré de algunos
(te das cuenta que los gusanos desean mutar para pasar a mariposas y que dentro de lo que cabe también tienen sentimientos), pero llegó un día que me cansé de volar de flor en flor, del rojo pasaba al azul sin más, sin darme cuenta que son dos formas distintas de ver el mundo (unos ven la vida de color de rosa como las más bellas rosas y otros las ven de color azul como el cielo mas despejado que jamás he visto)
y decidí mutar otra vez.
Cambié las alas por brazos y piernas, las alas dejaron de ser el motor de mi vida para poseer una razón y un corazón como toda persona humana.
Mis pies sostenían a todo mi cuerpo, incluso a la cabeza la cual poseía la razón, pero al contrario que antes, ahora la razón y el corazón hacían andar a mis piernas, hacían mover mis brazos hacia las personas que quería, cogerlas, abrazarlas y nunca soltarlas.
Pasé de verlo todo de color a verlo negro, gris o blanco
(depende del día claro),
es decir, a verlo como realmente es.
He mutado muchas veces, pero creo que hace poco muté por última vez, muté de mariposa a persona y muté para darme cuenta de que la vida no es de colores, sino que no tiene color hasta que llegas al final de ella y puedes decir que has tenido la vida mas colorida del mundo o por el contrario la has tenido clara-oscura.
También muté para darme cuenta que todo recorrido hasta el punto en el que estas es importante
(no cambio por nada la época de hormiga, mosca y mariposa), que cada época te enseña algo y de cada una te llevas a alguien que también a mutado contigo, a tu lado y que permanecerá siempre contigo; pero por el contrario también muté para olvidar a aquellas hormigas, moscas y mariposas que me hicieron ver que no hace falta mutar, que hay que conformarse con lo que se tiene y no luchar por avanzar para ser mejor (hay que hacer todo lo contrario).
No debemos quedarnos con lo que somos desde el principio, miradme a mí, yo era una hormiga y he evolucionado creo que a persona.

No te conformes con lo que tienes, lucha por lo que quieres, siempre habrá alguien que quiera luchar y avanzar contigo...